¿Conocéis los Kamishibai?
Es una técnica que ulizaban en Japón para contar cuentos.Os dejo aquí la explicación y un kamishibai sobre D. Quijote de la Mancha contado por unos niños.
30 de octubre de 2010
29 de octubre de 2010
Y ESTOS VIDEOS SON UNA PEQUEÑA BROMA PARA MIS ALUMNOS,¡MIRAD QUE CARAS MÁS MONSTRUOSAS PUSIERON AL HACERSE LAS FOTOS!
¡FELIZ FIN DE SEMANA A TODOS!
¡FELIZ FIN DE SEMANA A TODOS!
Personalize funny videos and birthday eCards at JibJab!
Leyendas de Halloween
Halloween o Noche de Brujas es una fiesta proveniente de la cultura celta que se celebra en la noche del 31 de octubre.
Cuentan que esa noche, la puerta que separaba el mundo de los vivos del de los muertos se abría y los espíritus de los difuntos hacían una procesión en los pueblos en los que vivían y visitaban las casas de sus familiares, y para que los espíritus no se enfadasen los aldeanos debían poner una vela en la ventana de la casa por cada difunto que hubiese en la familia y dejarles dulces y otras cosas de comer.
26 de octubre de 2010
24 de octubre de 2010
22 de octubre de 2010
También el miércoles, Cinta, la mamá de Fani, vino a nuestra clase a colaborar con nosotros y con todo el colegio para enseñarnos a conocer, y por tanto a querer a las plantas.Hemos plantado bulbos de invierno en macetas que cuando florezcan llevaremos a casa; También queremos que el colegio esté bonito y para conseguirlo vamos a plantar en las jardineras que tenemos en las ventanas de las aulas.aquí nos podéis ver en acción:
El miércoles pasado visitó nuestra escuela la carpa de "El aula del crecimiento"
Es un taller dirigido a los alumnos de 2º y 3er ciclo de primaria.Mediante juegos intentan que los alumnos creen hábitos de vida saludables:alimentación, deporte...También quieren que los niños conozcan los productos autóctonos.
A la salida nos regalaron, entre otras cosas, una mandarina.
Es un taller dirigido a los alumnos de 2º y 3er ciclo de primaria.Mediante juegos intentan que los alumnos creen hábitos de vida saludables:alimentación, deporte...También quieren que los niños conozcan los productos autóctonos.
A la salida nos regalaron, entre otras cosas, una mandarina.
20 de octubre de 2010
EL COLLAR DE TURQUESAS - Cuento sobre la generosidad -
Detrás del mostrador el hombre miraba distraídamente hacia la calle mientras una pequeña niña se aproximaba al local. Ella aplastó su naricita contra el vidrio del espectacular aparador y de pronto sus ojos color miel brillaron cuando vio determinado objeto.
Ella entró decididamente en el local y pidió ver un hermoso collar azul que le había llamado la atención y le dijo al vendedor:
- Es para mi hermana. ¿Podría hacerme un lindo paquete?
El dueño del local, quien estaba a un lado, miró a la chica con cierta desconfianza y con toda tranquilidad le preguntó:
- ¿Cuánto dinero tienes, pequeña?
Sin alterarse ni un instante, la niña sacó de su bolsillo un atadito lleno de nudos, los cuales delicadamente fue deshaciendo uno por uno. Cuando terminó, colocó orgullosamente el pañuelo sobre el mostrador y con inusitado aplomo, dijo:
- Esto alcanza, ¿no?
En el pañuelo solamente había unas cuantas monedas. Mirando al dueño con una tierna mirada que expresaba una mezcla de ilusión y tristeza le dijo:
- Sabe, desde que nuestra madre murió, mi hermana me ha cuidado con mucho cariño y la pobre nunca tiene tiempo para ella. Hoy es su cumpleaños y estoy segura que ella estará feliz con este collar, porque es justo del color de sus ojos.
El empleado miraba al dueño sin saber qué hacer o decir, pero éste sólo le sonrió a la niña, y se fue a la trastienda, y personalmente lo envolvió en un espectacular papel plateado e hizo un hermoso adorno con una cinta azul. Ante el estupor del empleado, el dueño colocó el hermoso paquete en una de las exclusivas bolsas de la joyería y se lo entregó a la pequeña diciéndole:
- Toma, llévalo con cuidado.
Ella se fue feliz saltando calle abajo. Todavía no había terminado el día cuando una encantadora joven de cabellos rubios y maravillosos ojos azules entró en el negocio. Colocó sobre el mostrador el paquete desenvuelto y preguntó:
- ¿Este collar fue comprado aquí?
El empleado cortésmente le pidió que esperara un momento y fue a llamar al dueño, quien de inmediato regresó, y con la más respetuosa sonrisa le dijo:
- Sí, señora, este collar es una de las piezas especiales de nuestra colección exclusiva y en efecto, fue comprado aquí esta mañana.
- ¿Cuánto costó?
- Lamento no poder brindarle esa información, señora. Es nuestra política que el precio de cualquier artículo siempre es un asunto confidencial entre la empresa y el cliente.
- Pero mi hermana sólo tenía algunas monedas que ha juntado haciendo muñecas de trapo con ropa vieja, pues mi sueldo es demasiado modesto y apenas nos alcanza para sobrevivir. Este collar ciertamente no es de fantasía, y ella simplemente no tendría dinero suficiente para pagarlo.
El hombre tomó el estuche, rehizo el envoltorio casi ceremoniosamente, y con mucho cariño colocó de nuevo la cinta diciendo mientras se lo devolvía a la joven:
- Ella pagó el precio más alto que cualquier persona puede pagar: “ella dio todo lo que tenía”
El silencio llenó el local y las lágrimas rodaron por el rostro de la joven, mientras sus manos tomaban el paquete y salía de allí lentamente, abrazándolo fuerte contra su pecho.
17 de octubre de 2010
15 de octubre de 2010
13 de octubre de 2010
12 de octubre de 2010
Este perro existe de verdad y se llama George, y el pasado 15 de febrero obtuvo el título de "perro más grande del mundo". Se trata de un Gran Danés que mide más de 2,1 metros de cabeza a cola. El animalito tiene 4 años y medio de edad, pesa 113,5 kilos y mide 1 metro de altura desde el suelo hasta su hombro. Es más grande que un león y traga 50 kilos de comida al mes.
Los Vecinos de la Casa Azul - cuento portugués-
Erase una vez, una ciudad en la ladera de una montaña. Era una ciudad pequeña, rodeada de jardines, con muchos árboles, donde las aves solían construir sus nidos, volar de árbol en árbol y piar peleando unos con otros.
En las noches calurosas de Verano, las familias acostumbraban a pasear y sentarse en los bancos de los jardines mientras los niños jugaban alegremente. Cerca de uno de esos jardines, había una casa azul con dos vecinos, el señor Zé Costica, que vivía en el bajo derecha y el señor Manuel Bicas, que vivía en el bajo izquierda. Al final de la tarde solían charlar desde sus ventanas y, permanecían horas y horas oyendo cantar a los pájaros que se posaban en los árboles del jardín que rodeaba la casa.
¡Pero... el tiempo pasó, y... he aquí que llegó el Otoño! Y con él llegaron los días grises, el viento frío, las noches cada vez más largas y la caída de las hojas que se llevó lejos a los pájaros de los jardines.
Durante algún tiempo, los vecinos, aún se miraban de vez en cuando desde sus ventanas, pero la marcha de los pájaros les fue dejando cada vez más tristes. El Señor Zé Costica tenía tanta nostalgia, tanta añoranza y vivía tan triste de no oír cantar a los pájaros que decidió comprarse una armónica y ponerse a tocarla para imitar su piar. Quedó tan animado con la idea, que se pasó todo el día tocando y no se dio cuanta de que la noche había caído.
En el bajo izquierda su vecino Manuel Bicas intentaba dormir, pero no lo conseguía. Irritado con el sonido que llegaba de la casa de al lado, comenzó a dar puñetazos en la pared.
El señor Zé Costica al oír los puñetazos en la pared, pensó que su vecino estaba encantado con el sonido de su armónica y animado continuó soplando cada vez con más fuerza. Tan pronto amaneció, el Señor Manuel Bicas fue a la tienda de música a comprar la mayor armónica que tuvieran y nada más entrar en casa empezó a soplar, a soplar con todas sus fuerzas. ¡Estaba decidido a no dejar dormir a su vecino!
Al oír la armónica del señor Manuel Bicas, el vecino Zé Costica arrugó el entrecejo en señal de desagrado, refunfuñó y salió de casa corriendo. Cuando volvió, traía consigo una caja de la que sacó un violín. Rápidamente y sin saber muy bien como tocarlo empezó inmediatamente, con movimientos descoordinados a tocar enloquecidamente. ¡Al otro lado, la respuesta no se hizo esperar. Las paredes de la casa temblaban al son de un violonchelo, que más parecía un serrucho de madera que lanzaba al aire sonidos inenarrables!
Durante algunas noches la desarmonía continuó. Cada noche se oían nuevos instrumentos. Clarinetes, tubas, tambores, platos, acordeones y flautas y cuando todos los instrumentos se agotaron en la tienda de música la vecindad se desesperaba sin saber lo que había que hacer para que el sosiego volviese.
El caso de los dos vecinos de la casa azul ya comenzaba a ser conocido en toda la ciudad y nadie encontraba la solución para que los dos volviesen a ser amigos.
Entonces, el Maestro Antonio que estaba de visita en la ciudad para dar un concierto, decidió pasarse por la calle de que todos hablaban... Su espanto fue tal al oír los sonidos que salían del bajo derecha y del bajo izquierda de la casa azul, que decidió hablar con los dos vecinos. Después de llamar muchas veces al timbre y de golpear fuertemente en las puertas el maestro por fin consiguió tener una conversación con los dos.
Esa noche, toda la vecindad consiguió dormir tranquilamente. ¿Qué habría ocurrido? ¿Se habría llevado el maestro todos los instrumentos? ¿Se habrían puesto enfermos los vecinos de tanto tocar? ¿Habrían finalmente hecho las paces? Algunos días después, un anuncio apareció por todas partes:
En las noches calurosas de Verano, las familias acostumbraban a pasear y sentarse en los bancos de los jardines mientras los niños jugaban alegremente. Cerca de uno de esos jardines, había una casa azul con dos vecinos, el señor Zé Costica, que vivía en el bajo derecha y el señor Manuel Bicas, que vivía en el bajo izquierda. Al final de la tarde solían charlar desde sus ventanas y, permanecían horas y horas oyendo cantar a los pájaros que se posaban en los árboles del jardín que rodeaba la casa.
¡Pero... el tiempo pasó, y... he aquí que llegó el Otoño! Y con él llegaron los días grises, el viento frío, las noches cada vez más largas y la caída de las hojas que se llevó lejos a los pájaros de los jardines.
Durante algún tiempo, los vecinos, aún se miraban de vez en cuando desde sus ventanas, pero la marcha de los pájaros les fue dejando cada vez más tristes. El Señor Zé Costica tenía tanta nostalgia, tanta añoranza y vivía tan triste de no oír cantar a los pájaros que decidió comprarse una armónica y ponerse a tocarla para imitar su piar. Quedó tan animado con la idea, que se pasó todo el día tocando y no se dio cuanta de que la noche había caído.
En el bajo izquierda su vecino Manuel Bicas intentaba dormir, pero no lo conseguía. Irritado con el sonido que llegaba de la casa de al lado, comenzó a dar puñetazos en la pared.
El señor Zé Costica al oír los puñetazos en la pared, pensó que su vecino estaba encantado con el sonido de su armónica y animado continuó soplando cada vez con más fuerza. Tan pronto amaneció, el Señor Manuel Bicas fue a la tienda de música a comprar la mayor armónica que tuvieran y nada más entrar en casa empezó a soplar, a soplar con todas sus fuerzas. ¡Estaba decidido a no dejar dormir a su vecino!
Al oír la armónica del señor Manuel Bicas, el vecino Zé Costica arrugó el entrecejo en señal de desagrado, refunfuñó y salió de casa corriendo. Cuando volvió, traía consigo una caja de la que sacó un violín. Rápidamente y sin saber muy bien como tocarlo empezó inmediatamente, con movimientos descoordinados a tocar enloquecidamente. ¡Al otro lado, la respuesta no se hizo esperar. Las paredes de la casa temblaban al son de un violonchelo, que más parecía un serrucho de madera que lanzaba al aire sonidos inenarrables!
Durante algunas noches la desarmonía continuó. Cada noche se oían nuevos instrumentos. Clarinetes, tubas, tambores, platos, acordeones y flautas y cuando todos los instrumentos se agotaron en la tienda de música la vecindad se desesperaba sin saber lo que había que hacer para que el sosiego volviese.
El caso de los dos vecinos de la casa azul ya comenzaba a ser conocido en toda la ciudad y nadie encontraba la solución para que los dos volviesen a ser amigos.
Entonces, el Maestro Antonio que estaba de visita en la ciudad para dar un concierto, decidió pasarse por la calle de que todos hablaban... Su espanto fue tal al oír los sonidos que salían del bajo derecha y del bajo izquierda de la casa azul, que decidió hablar con los dos vecinos. Después de llamar muchas veces al timbre y de golpear fuertemente en las puertas el maestro por fin consiguió tener una conversación con los dos.
Esa noche, toda la vecindad consiguió dormir tranquilamente. ¿Qué habría ocurrido? ¿Se habría llevado el maestro todos los instrumentos? ¿Se habrían puesto enfermos los vecinos de tanto tocar? ¿Habrían finalmente hecho las paces? Algunos días después, un anuncio apareció por todas partes:
"Se invita a todos los interesados a tocar en la banda de música de la ciudad
y a acudir al salón MUNICIPAL a las nueve de la noche.
No es necesario traer instrumentos".
y a acudir al salón MUNICIPAL a las nueve de la noche.
No es necesario traer instrumentos".
¡La curiosidad era tanta que al principio de la tarde la gente comenzó a llegar y, cuando dieron las nueve en el reloj de la torre ya podía verse a lo largo de la calle una larga fila, jóvenes, gordos, delgados, altos y bajos, todos querían entrar!
El Maestro Antonio comenzó por poner los instrumentos ordenados y afinados unos al lado de los otros, distribuyó a todos unas hojas con unos dibujos negros, redonditos, colgados en unas rayitas muy bien dibujaditas y, explicó como funcionaba aquello. En un rincón del salón Zé Costica y Manuel Bicas intercambiaban miraditas y sonrisitas de felicidad. La gente fue probando los instrumentos mientras el Maestro con su oído finísimo y preparado, lleno de semibreves, corcheas, fusas y semifusas iba colocando a la gente al lado de los instrumentos. Ya había amanecido cuando el maestro dio por terminada la tarea.
A partir de esa fecha, todas las tardes de Otoño, cuando las hojas caen y los pájaros parten hacía otros parajes, puede oírse en el jardín de la ciudad, muy cerca de la casa de Zé Costica y de Manuel Bicas, una banda de música que muy afinada hace compañía a todos los que la quieren oír... y, a veces, puede oírse aún a alguien contando la historia de una banda de música que nació del enfado de dos vecinos con nostalgia del cantar de los pájaros...
El Maestro Antonio comenzó por poner los instrumentos ordenados y afinados unos al lado de los otros, distribuyó a todos unas hojas con unos dibujos negros, redonditos, colgados en unas rayitas muy bien dibujaditas y, explicó como funcionaba aquello. En un rincón del salón Zé Costica y Manuel Bicas intercambiaban miraditas y sonrisitas de felicidad. La gente fue probando los instrumentos mientras el Maestro con su oído finísimo y preparado, lleno de semibreves, corcheas, fusas y semifusas iba colocando a la gente al lado de los instrumentos. Ya había amanecido cuando el maestro dio por terminada la tarea.
A partir de esa fecha, todas las tardes de Otoño, cuando las hojas caen y los pájaros parten hacía otros parajes, puede oírse en el jardín de la ciudad, muy cerca de la casa de Zé Costica y de Manuel Bicas, una banda de música que muy afinada hace compañía a todos los que la quieren oír... y, a veces, puede oírse aún a alguien contando la historia de una banda de música que nació del enfado de dos vecinos con nostalgia del cantar de los pájaros...
Y colorín, colorado, este cuento se ha acabado.
Francisca Cardoso
Vera María do Vale
Vera María do Vale
DÍA DE LA HISPANIDAD
(Encontrado en el blog de Cañada Blanch, donde podéis ver mas cosas sobre esta fiesta)
El Descubrimiento de América en 1492 fue trascendental y el 12 de octubre se ha considerado como un día memorable porque a partir de entonces se inició el contacto entre Europa y América, que culminó con el llamado "encuentro de dos mundos"
En esta página puedes aprender muchas cosas sobre Cristobal Colón y el 12 de octubre (haz clic sobre el dibujo)
Encontrado en el blog de Sonrisas de mil colores
10 de octubre de 2010
HUMOR Y EDUCACIÓN (Para padres y maestros)
El ilustrador catalán Faro y el argentino César Da Col reflexionan con ironía sobre el mundo de la educación (pasaos por sus webs, merece la pena).
Humor y Educación
View more presentations from Karina Crespo- Ministerio de Educacion.
Si alguna vez no te dan la sonrisa esperada, sé generoso y da la tuya. Porque nadie tiene tanta necesidad de una sonrisa, como aquel que no sabe sonreir a los demás.
Dalai Lama.
(publicado en el blog Y qué si aún puedo soñar!
9 de octubre de 2010
Hui és el dia de LA COMUNITAT VALENCIANA,en el que recordem l'entrada en la ciutat de València, l'any 1238, de Jaume I, Rei de la Corona d'Aragó, posant fi al domini dels musulmans en els territoris valencians. El 22 d'abril d'eixe mateix any s'havia iniciat l'assetjament de la ciutat, que es va rendir el 28 de setembre, a causa de la fam dels seus 15000 habitants.
Després de la derrota dels musulmans, Jaume I va decidir dictar unes normes legals particulars (els anomenats "Furs"), dotan d'entitat pròpia a estos territoris, i va ordenarrepoblar-los per aragonesos en l'interior i per catalans en la costa, convivint durant anys amb els musulmans que van romandre en elles. Per tant, este 9 d'octubre celebrarem una vegada més el "naixement del poble valencià".
Els alumnes de 4art hem volgut recordar aquesta festa regalant al pares una MOCADORÀ.
Sóm uns cuiners i pastissers de veritat!!
Ah! i la recepta:
- 200 gr d´ametla mólta
- 180 gr de sucre
- 1 clara d´ou
- colorant alimentari
I per a decorar: pinyons, canella..........
8 de octubre de 2010
7 de octubre de 2010
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