¡¡ Enhorabuena, Chimpamig@s, de parte
del Instituto Jane Goodall !!
del Instituto Jane Goodall !!
Buenas tardes, amig@s del Colegio Público José Senent:
Reiteramos nuestro agradecimiento por su colaboración en la campaña de reciclaje de móviles “Movilízate por la selva”. Como saben, su esfuerzo por efectuar esa recolecta de móviles tiene recompensa. Además de la satisfacción de estar haciendo algo importante por nuestro planeta, se convertirán de forma automática en Chimpamig@s por 1 año. ¡Enhorabuena ! ¡Han conseguido 1 apadrinamiento Chimpamig@s !
AHORA TENEMOS QUE ELEGIR ENTRE:
KUDIA
Esta simpática chimpancé huérfana fue rescatada de un vendedor callejero, que la tenía encadenada y apenas le daba de comer. Que Kudia estuviera en el mercado negro significaba que los cazadores habían matado a su madre y probablemente a toda su familia ante sus ojos. Al llegar a Tchimpounga, se abalanzó con tanta hambre sobre la comida que los cuidadores la llamaron “Kudia”, que significa “comer” en la lingua franca local Kituba.
KAUKA
Kauka en sus primeros días
Cuando Kauka fue traído al Centro, todavía no podía caminar. Llegó con fiebre, diarrea, desnutrición y deshidratación. El personal de Tchimpounga pasó incontables noches y días cuidándolo para que sobreviviera. Arribó en tal estado de deshidratación que las cuidadoras decidieron bautizarlo “Kauka”, que significa “seco” en la lengua local. Después de la obligada cuarentena, Kauka fue integrado en el grupo de los más pequeños y rápidamente recuperó fuerzas y autoconfianza. Bichica, una chimpancé joven que se muestra muy interesada en las crías huérfanas que llegan a Tchimpounga, escapó un día de su grupo sin que nadie la viera y se metió en la instalación de las crías para jugar con ellas, especialmente con Kauka, ¡que se transformó en su bebé favorito, al cual hace grooming y carga en la espalda!
Kauka junto a Bichica
PETIT PRINCE
Petit Prince (“Principito”) llegó a Tchimpounga con sólo un par de meses, deshidratado y en muy malas condiciones. Se lo había encontrado en un camión, dentro de una bolsa, con su pierna derecha severamente dañada por lo que debe haber sido una trampa de cazadores. Después de largas curaciones y un tratamiento de rehabilitación, con ejercicios y masajes por parte de su cuidador, Petit Prince es ahora capaz de caminar y trepar con sus colegas. Al principio era muy inseguro y se despertaba estresado en medio de la noche. Ahora, años más tarde, Petit Prince es mucho más seguro de sí mismo y se muestra contento y sin temores. De hecho, se ha ganado el mote de “Petit Prince, el valiente”, tras enfrentarse al temible macho dominante de su grupo para defender a su pequeña amiga Wounda”.
¡QUÉ DIFICIL VA A SER ELEGIR! MAÑANA VOTAREMOS.
CLARO, QUE TAMBIÉN PODEMOS SEGUIR RECOGIENDO MÓVILES(YA TENEMOS 6) PARA AYUDAR A OTROS.
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