Y ahora está así, sin hojas, como si fuera el final del otoño;Pero por poco tiempo, puesto que por cada libro que leemos de la biblioteca, colgamos una hoja,con el título y nuestro nombre:
Y para recordar cuantos libros ya hemos leído tenemos nuestro mandala de árbol, en el que vamos pintando las hojas.
Me gusta la idea. Igual la pongo en práctica en mi clase. Saludos
ResponderEliminar¡Saludos, Elena!
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