31 de agosto de 2010
30 de agosto de 2010
29 de agosto de 2010
28 de agosto de 2010
Para padres y educadores..
"Els mals alumnes no vénen mai sols a l'escola. Allò que entra a la classe és una ceba: capes de malestar, de por, de neguit. Vénen amb el seu cos a mig fer i la seva família a coll, a la motxilla. En realitat, la classe no pot començar fins que no deixin el fardell a terra i no haguem pelat la ceba. Sovint n'hi ha prou amb una mirada, una paraula amable, una frase d'adult confiat, per dissoldre aquestes penes."
Daniel Pennac (Mal d'escola)
OPTIMISTAS Y PESIMISTAS
Érase una vez dos niños, uno optimista y otro pesimista.
En casa, cada uno disponia de su propio cuarto de juegos.
El pesimista lo tenía todo lleno de juguetes que le habían regalado sus familiares y amigos con motivo de su cumpleaños o como regalo de Navidad.
Ahora bien, el niño siempre los recibía con lágrimas, pues nunca le regalaban lo qué el más quería: un tambor.
Tal era su obsesión por conseguir un tambor que era incapaz de contentarse con otros juguetes, por muy bonitos y divertidos que fuesen. Eso explica por qué todos los regalos estaban tirados por el suelo, completamente abandonados por su dueño.
El pequeño optimista no era tan afortunado, sus padres no tenían dinero para comprarle regalos. Lo único que tenía en su cuarto era un triste montoncito de estiércol de la granja y un tenedor.
Una tarde, como tantas otras, los padres se asomaron a los cuartos de recreo de sus hijos para verles jugar. Como de costumbre, el pequeño pesimista estaba lloriqueando porque no lograba encontrar un tambor entre su enorme montaña de juguetes.
En el cuarto del pequeño optimista el panorama era bien distinto. Al asomarse vieron a un niño risueño y feliz escarbando animadamente entre el estiércol con el tenedor. Mientras removía la pestilente masa, se decía en voz alta, con ojos llenos de emoción:
-Si tenemos estiércol en la granja, es porque hay un caballito cerca...
27 de agosto de 2010
Ya existen estudios que buscan comprobar la inteligencia del mejor
amigo del hombre, y como resultado se ha comprobado que los canes
pueden ser tan listos como un niño de dos años. Esto según el doctor
Stanley Coren, experto en comportamiento canino y profesor emérito
de la Universidad de Columbia Británica, quien al realizar una
investigación con animales de 200 escuelas de obediencia en
Estados Unidos y Canadá encontró que estos pueden comprender
entre 165 a 250 palabras; además, entre los descubrimientos más
sorprendentes, están sus habilidades matemáticas, que les permiten
comprender diferencias numéricas hasta con cinco elementos. En cuanto
a la socialización, aunque su comportamiento es más complejo, pueden
ser tan inteligentes como los adolescentes.
amigo del hombre, y como resultado se ha comprobado que los canes
pueden ser tan listos como un niño de dos años. Esto según el doctor
Stanley Coren, experto en comportamiento canino y profesor emérito
de la Universidad de Columbia Británica, quien al realizar una
investigación con animales de 200 escuelas de obediencia en
Estados Unidos y Canadá encontró que estos pueden comprender
entre 165 a 250 palabras; además, entre los descubrimientos más
sorprendentes, están sus habilidades matemáticas, que les permiten
comprender diferencias numéricas hasta con cinco elementos. En cuanto
a la socialización, aunque su comportamiento es más complejo, pueden
ser tan inteligentes como los adolescentes.
26 de agosto de 2010
25 de agosto de 2010
24 de agosto de 2010
21 de agosto de 2010
19 de agosto de 2010
15 de agosto de 2010
Un nudo en la sábana…(para padres y educdores)
En una junta de padres de cierta escuela, la Directora resaltaba el apoyo que los padres deben darle a los hijos, pidiéndoles que se hicieran presentes el máximo de tiempo posible.
Uno de los padres se levantó y explicó, en forma humilde, que él no tenía tiempo de hablar con su hijo durante la semana. Cuando salía a trabajar era muy temprano y su hijo todavía estaba durmiendo.
Cuando regresaba era muy tarde y el niño ya no estaba despierto.
Explicó, que tenía que trabajar de esa forma para proveer el sustento de la familia. El no tener tiempo para su hijo lo angustiaba mucho e intentaba redimirse yendo a besarlo todas las noches cuando llegaba a su casa y, para que su hijo supiera de su presencia, él hacía un nudo en la punta de la sábana.
Eso sucedía religiosamente todas las noches cuando iba a besarlo.
Cuando el hijo despertaba y veía el nudo, sabía, que su papá había estado allí y lo había besado. El nudo era el medio de comunicación entre ellos.
La directora se emocionó con aquella singular historia y se sorprendió aún más cuando constató que el hijo de ese padre, era uno de los mejores alumnos de la escuela.
El hecho nos hace reflexionar sobre las muchas formas en que las personas pueden hacerse presentes y comunicarse con otros.
Aquél padre encontró su forma, que era simple pero eficiente. Y lo más importante es que su hijo percibía, a través del nudo afectivo, lo que su papá le estaba diciendo.
A veces nos preocupamos tanto por la forma de decir las cosas que olvidamos lo principal que es la comunicación a través del sentimiento.
Simples detalles como un beso y un nudo en la punta de una sábana, significaban, muchísimo más que regalos o disculpas vacías.
Es válido que nos preocupemos por las personas pero es más importante que ellas lo sepan, que puedan sentirlo.
Para que exista la comunicación, es necesario que las personas "escuchen" el lenguaje de nuestro corazón, pues, en materia de afecto, los sentimientos siempre hablan más alto que las palabras.
Es por ese motivo que un beso, revestido del más puro afecto, cura el dolor de cabeza, el raspón en la rodilla, el miedo a la oscuridad.
Las personas tal vez no entiendan el significado de muchas palabras, pero saben registrar un gesto de amor. Aún y cuando el gesto sea solamente un nudo. Un nudo lleno de afecto y cariño.
14 de agosto de 2010
Cuento: "EL DUENDE OJITOS DEL CORAZÓN"
Ojitos de Corazón era un duendecito al que llamaban así, justamente porque sus ojitos tenían forma de corazón, pero como el nombre es un poco largo lo llamaremos simplemente Ojitos.
Nuestro duendecito tenía un hermano gemelo quien, para todos los duendes, era igualito a él. Ojitos sabía mucho acerca de igualdades y diferencias.
El sabía que por más que todo el mundo lo confundiera con su hermanito, él tenía la nariz un poquitín más respingada y el dedo gordo de su mano derecha era más gordo que el la manito de su hermano.
Estaba demostrado que no había dos personas iguales y dos duendes tampoco.
Sin embargo, Ojitos no se fijaba en las diferencias que había entre los duendes. No es que no se diera cuenta que todos somos diferentes en alguna forma, pero sus ojos veían a todos iguales.
Parece raro, pero no lo es. El veía más con el corazón que con la vista, y mirando así, es fácil darse cuenta que todos somos iguales en nuestro interior.
En la aldea de los duendes no todos tenían las mismas capacidades, algunos cantaban mal, otros no eran buenos deportistas, algunos no veían, otros no escuchaban o caminaban con dificultad, etc.
Ojitos pensaba que todos debían tener las mismas posibilidades de hacer cosas en la vida, pero en su aldea, como en tantas otras partes, no todos lo entendían así.
Había escuelas donde los duendecitos a los que les costaba más estudiar, no podían asistir, muchos duendes adultos no conseguían trabajo porque no podían escuchar o hablar y todas estas cosas apenaban el corazón de Ojitos.
Un día, una gran tormenta se desató en la aldea. Llovió como nunca antes, el viento arrasó con lo que tuvo a su alcance y el granizo completó el triste trabajo de destruir el pueblo casi por completo.
Una vez que la tormenta pasó, se reunieron todos los duendes para ver cómo comenzaban a reconstruir su pequeño mundo.
Alguien tenía que dirigir las obras de reconstrucción, pero nadie quería hacerse cargo de semejante tarea. Ni siquiera la autoridad máxima de la aldea, Gruñón, un duende que por todo se enojaba.
Ojitos se ofreció a hacerse cargo de las obras. Pensó que ésta sería una oportunidad de hacer algo mucho más grande que la reconstrucción de un pueblo.
– ¿Y Ud. jovencito cree que está capacitado para semejante tarea? Esto no es un juego de niños. Le dijo el Gruñón con tono muy serio.
– Jamás pensé que lo fuera. Contestó Ojitos un poquitín asustado. Se que no es fácil, pero si todos colaboramos, seguramente se podrá.
– Ud. sabe mejor que yo jovencito, que no todos en la aldea están capacitados para ayudar.
– Se equivoca señor. Todos podemos hacer algo y se lo voy a demostrar.
Ojitos tenía un plan. Comenzó por organizar distintos grupos, cada cual con su tarea bien definida.
A los duendes que les costaba escuchar o que no escuchaban nada, les encomendó el clavado de las maderas para construir las nuevas casas.
Quienes no podían hablar, se ocuparon del sembrado de todos los jardines.
Aquellos que no podían ver fueron los encargados de cantar hermosas canciones para que los duendecitos que estaban muy asustados en los refugios pudieran dormir tranquilitos.
A los que siempre estaban sentaditos en sillas de ruedas, les pidió que cocieran cortinas, sábanas, manteles y toda la ropa que se había volado con el viento.
Todos ayudaron, y cuando digo todos, es porque realmente eran todos.
Ojitos se había propuesto algo más importante aún que sacar a su aldea de las ruinas y era que los demás duendes se diesen cuenta que todos podían hacer algo.
Que todos pero todos tenían el mismo derecho, no sólo de estudiar o trabajar, sino de hacer algo por los demás, de sentirse como lo que eran: un duende más del pueblito. Y realmente lo logró.
En menos tiempo del que tenían pensado la aldea estuvo reconstruida.
Cuando el trabajo estuvo terminado, Grunón se acercó a Ojitos y le dijo:
– ¡Me ha sorprendido jovencito! Jamás pensé que lo lograra y menos habiendo pedido ayuda a duendes que no pueden hacer algunas cosas.
– Todos podemos hacer algunas cosas y otra no. Lo importante es pensar en lo que sí se puede y no en aquello que no nos es posible ¿no le parece? Yo puedo morderme mi codito si quiero ¿y Ud.?
Gruñón empezó a enojarse. Al principio no entendió mucho que tenía que ver el codo con todo esto. Demás está decir que no se lo podía morder, pero eso es otra historia.
Luego entendió lo que ojitos había querido decir.
La aldea nunca volvió a ser la misma. No se veía igual, se veía mejor. Había algo muy diferente en ella.
Seguramente no era el color de la pintura, las maderas recién lustradas o las nuevas floren que sembraron, sin duda era que en el corazón de todos los que la formaban algo había cambiado para siempre.
Sus habitantes habían entendido que todos podemos hacer cosas y que nadie puede negarnos el derecho de hacerlo.
Empezó a haber escuelas para todos, maestros que se dedican más a los duendecitos que tardaban más en aprender y todos sin excepción tenían trabajo y posibilidades de crecer.
Todos habían aprendido a ver el interior de cada persona, a fijarse no en las diferencias, sino en las igualdades.
A partir de ese entonces, cada vez eran más los duendes cuyos ojitos tenían forma de corazón. Esos ojitos que tenían la misma forma con la que ellos miraban a los demás.
.
MAESTRA ¿QUE ES EL AMOR?
Uno de los niños de una clase de educación infantil preguntó:
Maestra...¿que es el amor?
La maestra sintió que la criatura merecía una respuesta que
estuviera a la altura de la pregunta inteligente que le había
formulado .Como ya estaban en la hora del recreo, pidió
a sus alumnos que dieran una vuelta por el patio de
la escuela y trajeran cosas que invitaran a amar o que
despertara en ellos ese sentimiento. Los pequeños
salieron apresurados y, cuando volvieron, la maestra
les dijo:
Quiero que cada uno muestre lo que ha encontrado.
El primer alumno respondió:
Yo traje esta flor..¿No es bonita?
A continuación , otro alumno dijo:
Yo traje este pichón de pajarito que encontré en un nido...
¿no es gracioso?
Y así los chicos, uno a uno, fueron mostrando a los demás
lo que habían recogido en el patio.
Cuando terminaron, la maestra advirtió que una de las niñas
no habia traído nada y que había permanecido en silencio
mientras sus compañeros hablaban.
Se sentia avergonzada por no tener nada que enseñar.
La maestra se dirigió a ella:
Muy bien, ¿y tú? ¿no has encontrado nada que puedas amar?
La criatura, tímidamente, respondió:
Lo siento, seño. Vi la flor y sentí su perfume, pensé
en arrancarla pero preferí dejarla para que exhalase
su aroma durante más tiempo.
Vi también mariposas suaves, llenas de color, pero
Parecían tan felices que no intente coger ninguna.
Vi tambien al pichoncito en su nido,pero....al subir
al árbol, nóte la mirada triste de su madre y preferí
dejarlo allí.
Así que traigo conmigo el perfume de la flor, la libertad
de las mariposas y la gratitud que observé en los ojos
de la madre del pajarito. ¿Cómo puedo enseñaros lo
que he traído?
La maestra le dió las gracias a la alumna y emocionada
le dijo que había sido la única en advertir que lo que
amamos no es un trofeo y que lo que amamos lo
llevamos en el corazón.
El amor es algo que se siente
Hay que tener sensibilidad para vivirlo.
13 de agosto de 2010
LA INVASIÓN DE LOS MONSTRUOS GIGANTES ¡Nada es imposible para los Superhéroes!
Ya han publicado "La invasión de los monstruos gigantes", el segundo libro de los ¡¡¡SUPERHÉROES!!! Animales enormes, verdaderos monstruos gigantes, están atacando Muskrat City. Los Superhéroes entran en acción enseguida, derrotando a los invasores, pero sin saber de dónde provienen. Después de una libélula, una langosta y un lagarto gigantes, llegará el último ataque, el de un roedor enorme, para revelar a los Superhéroes que la Banda de los Fétidos es su verdadero y único enemigo.¿Quién ganará?
¡SON INVENCIBLES... SON LOS SUPERHÉROES!
12 de agosto de 2010
11 de agosto de 2010
8 de agosto de 2010
Ahora que os estaréis comiendo tantos polos con este calor, aprovechar para hacer un bote para los colores con material reciclado.
Materiales:Palitos de helado de madera
Cinta de tela
Pegamento
gruesa para decorar
bote de conserva o de plástico.(pide a un adulto que te ayude en esto)
Paso a paso:
Aparte coloca un palito al lado del otro ,cubriendo todo el bote.
Aplica pegamento por detrás de los palitos . Deja secar bien. A modo de decoración, corta un trozo de cinta ancha y pégala al rededor de los palitos. Deja secar y listo.
Materiales:Palitos de helado de madera
Cinta de tela
Pegamento
gruesa para decorar
bote de conserva o de plástico.(pide a un adulto que te ayude en esto)
Paso a paso:
Aparte coloca un palito al lado del otro ,cubriendo todo el bote.
Aplica pegamento por detrás de los palitos . Deja secar bien. A modo de decoración, corta un trozo de cinta ancha y pégala al rededor de los palitos. Deja secar y listo.
6 de agosto de 2010
5 de agosto de 2010
Ha llegado el mes de agosto y muchos de vosotros estaréis ahora de viaje con la familia.
¿Os habéis dejado algo?
¿Os habéis dejado algo?
Ilustración de José Arboleda
¡Con esta calor lo mejor es disfrutar del mar,de la brisa, de los castillos de arena, de las olas y los chapuzones...
ilustración de Cristina Minguillón
De conocer nuevos amigos o reencontrarnos con los primos..
Ilustración de Claudia Moya
Y de vivir grandes y divertidas aventuras para recordar durante el curso...
LA ARAÑA Y EL MOSQUITO
LA ARAÑA CON MAÑA
¡QUÉ BIEN QUE SE APAÑA!
SUBIENDO CONTENTA
POR LA TELARAÑA
MOSQUITO CHIQUITO
SE PONE A TEMBLAR.
DOÑA ARAÑA PIENSA:
UN MONTÓN DE PATAS
TIENE DOÑA ARAÑA
ESCONDIDA SIEMPRE
TRAS LA TELA DE ARAÑA
EL POBRE MOSQUITO
NO SABE QUÉ HACER
VOLANDO DERECHO
VOLANDO AL REVÉS.
SE ACERCA LA ARAÑA...
DESPACIO, CON SAÑA,
MIRANDO AL MOSQUITO...
¡PARECE UN PUNTITO!
SOLO DE PENSAR
EL BANQUETE ENORME
QUE VA A CELEBRAR
LOS OTROS MOSQUITOS
CUENTAN A MAMÁ
QUE EL PEQUEÑO HERMANO
EN PELIGRO ESTÁ
LA MAMÁ MOSQUITO
VOLANDO SE VA
MOVIENDO SUS ALAS
HOLA, DOÑA ARAÑA,
LE VENGO A PEDIR
QUE A MI HIJO MOSQUITO
Y LA ARAÑA BUENA
SIENTE GRAN DOLOR.
- MEJOR QUE UN MOSQUITO
MERIENDO UN JAMÓN.
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